Intervenciones urbanas: diseño industrial

Cabinas de Vigilancia en la UCV, 1996.
Diseñadas y fabricadas por Ignacio Urbina Polo, A. Sato y A. Loreto para IDEC / UCV.

La ciudad es definitivamente un gran espacio de trabajo para diseñadores industriales. En países como Venezuela, donde la industria de productos manufacturados es bastante limitada, las ciudades aparecen como un campo natural para la actuación profesional de especialistas en diseño industrial. Los dispositivos, objetos y productos que pueblan la topografía visible del paisaje urbano, los elementos mobiliario urbano, son el territorio para el proyecto, para las propuestas.

Este espacio permite reseñar algunos aspectos de un trabajo de investigación sobre el mobiliario urbano que estamos realizando en Venezuela: Intervenciones Urbanas y Diseño Industrial, que comienza con establecer un inventario de las intervenciones posibles del diseño industrial en la ciudad. Este inventario pretende servir de base para establecer algunos aspectos de la historia del diseño industrial conectado con la ciudad, una revisión de los procesos y materiales que han sido utilizados y un documento de referencia para el proyecto de mobiliario urbano en el país. Igualmente, este proyecto permitirá documentar las propuestas y reconstruir una historia en esta área del diseño. Y, por supuesto, hacer un levantamiento sobre los diseñadores y arquitectos que han incursionado en estos proyectos y personas o empresas que tienen un papel importante para el desarrollo del mobiliario urbano.

El inventario maneja algunos conceptos para el levantamiento que serán utilizados como criterios para una clasificación y comprensión del universo de componentes y elementos. Algunos dipolos permiten también tener una mejor comprensión de este universo de posibilidades: público – privado, tradicional – contemporáneo, formal – informal, móvil – fijo, privado – comercial, construido – proyecto. Y conceptos como: efímero, patrimonio, escala, etc.

La finalidad del documento gráfico que se presenta aquí sirve para ilustrar algunos de los criterios que usa nuestra investigación para relatar las historias que surgen en el contacto con el tema de estudio: el mobiliario urbano en Venezuela. Así, establecer algunas relaciones con la escala, con las tipologías, con los espacios, con las situaciones que provoca o favorecen, con las actividades que se generan, con la morfología de los objetos en la calle, etc. Las imágenes que aparecen en este inventario preliminar son registros sin orden cronológico y no pretenden dibujar la metodología de arqueo. Mucho menos establecer, aunque la propia imagen así lo diga, una suerte de reportaje del deterioro.

El diseño industrial en la ciudad

En estos momentos la idea de ciudad, como espacio legítimo de la civilización, ha tomado uno nuevo aliento, en un tiempo donde los países utilizan, como variables de crecimiento, el desarrollo de sus ciudades. Podemos ver una competencia global del avance de esta tendencia cuando las inversiones públicas y privadas apuntan al engorde de esta dirección. Un competencia de los territorios en busca de proporcionar a residentes y visitantes un nuevo sentido de pertenencia, como ocurre en las grandes ciudades como Berlín, Barcelona, Londres, New York, Dubai, etc.

El concepto de la sustentabilidad, que ha producido cambios importantes en términos de movilidad, confort, comunicación y accesibilidad para los espacios públicos y privados de las zonas urbanas, continua inundando los discursos en torno al diseño y la ciudad . En Latinoamérica también hay ejemplos de esta tendencia, como el caso de Curitiba en el estado de Paraná al sur de Brasil, considerada en los años 90 como una de las 5 ciudades mejores para vivir por sus propuestas de transporte de superficie, reciclaje de basura, bibliotecas públicas, etc. Más reciente el caso de Medellín en Colombia y en muchas otras ciudades con políticas públicas menos integradas pero ciertamente muy efectivas.

Mobiliario Urbano

El mobiliario urbano,  también llamado equipamiento urbano o elementos urbanos, «es el conjunto de objetos y piezas de equipamiento instalados y dispuestos en la vía pública para varios propósitos. En este conjunto se incluyen bancos, refugios, papeleras, bebederos, postes de luz, barreras de tráfico, buzones, pilonas, paradas de autobús, cabinas telefónicas, alcorques, entre otros. Las variables más importantes consideradas en el diseño del mobiliario urbano son: la seguridad de la calle, la accesibilidad y el vandalismoLos elementos urbanos identifican la ciudad y a través de ellos podemos conocer y reconocer las ciudades». (Wikipedia)

Se entiende como mobiliario urbano a todo tipo de muebles que integran a una ciudad; son de uso público y de materiales durables que resisten los cambios de temperatura y el desgaste del exterior. Algunos muebles pueden integrarse a determinado equipamiento o a la estructura vial existente. El mobiliario urbano es el elemento que se integra al paisaje urbano exterior, también se considera como mobiliario urbano a las señalizaciones de las vialidades y a los semáforos. «En la medida en que algunos muebles urbanos ‘crecen’ de dimensión por las necesidades que se presentan, se convierten en equipamiento urbano, por ejemplo, paradero de autobús a estación de autobús, de caseta de policía a comandancia de policía, o bien, de puesto de periódicos a tienda de revistas y periódicos», — Luis Alfonso Peniche Camacho

En arquitectura hay una reflexión permanente en relación a los conceptos de espacio público y espacio privado. Estos referidos no únicamente a sus condiciones de pertenencia, de propiedad, sino también a su uso. En este sentido, el mobiliario urbano es depositario de esos dos conceptos de manera casi indivisible: las personas utilizan un teléfono público y en el mismo acto de su utilización se desprenden acciones íntimas propias de un producto de diseño industrial. También, elementos de mobiliario instalados en espacios cerrados pero públicos, como en centros comerciales, son elementos de mobiliario urbano. Estos últimos con otras condiciones exposición al entorno y diferencias en su instalación, mantenimiento y utilización.

¿Elementos del paisaje urbano o decoración de políticos?

Las obras urbanas en el mejor de los casos, pero las intervenciones urbanas son definitivamente los espacios de vitrina de las acciones políticas. Cuando se realiza alguna intervención, de tipo restauradora o como parte de un proyecto más ambicioso y planificado, se piensa en mobiliario urbano como el equipamiento que deberá ser instalado en la superficie  de ese territorio. En la mayoría de los casos este equipamiento, particularmente los elementos más móviles, son objeto de una procura. O bien porque se realizan proyectos específicos de este mobiliario o bien porque se buscan en el mercado productos que puedan suplir estas necesidades. En el último caso, las fuerzas que mueven esta adquisición de los equipos pasan por la complicada definición de proveedores que atiendan la demanda con eficiencia y constancia, y esto además de la negociación evidente, finalmente es un espacio para la visibilidad política.

En ciudades con reconocida tradición para transitar los espacios públicos a pie, la incidencia de los gobiernos locales también están en la mira de quienes reflexionan sobre la ciudad: «Los instrumentos de la disciplina urbanística, ya de por sí marcados por la sospecha de complicidad con la especulación, están cada vez más en entredicho. Si en Barcelona no hay tanta corrupción como en otras ciudades, sí que hay desconsideración hacia los vecinos afectados por cada una de las intervenciones», Josep M. Montaner, arquitecto y catedrático de la Escuela de Arquitectura de Barcelona (UPC)

En Europa hay empresas especializadas al desarrollo de piezas de mobiliario urbano, como la empresa francesa JC Decaux, quienes han contratado grandes figuras del diseño internacional para el desarrollo de mobiliario urbano y poder ofrecer a los gobiernos locales de cada región una posibilidad de selección de productos de alta calidad para sus ciudades.

El proyecto de Mobiliario Urbano

En el desarrollo de productos de mobiliario para la ciudad se utilizan las mismas herramientas metodológicas que para el diseño industrial, esto es: análisis de las variables, conceptualizaciones volumétricas, funcionales y estéticas, selección de materiales y procesos, elaboración de modelos de estudio, desarrollo y presentación, construcción de prototipos, etc.. Sin embargo, la naturaleza de los productos, especialmente las relacionadas con la instalación, presentan condiciones especiales.

Un componente diferente, en relación a otro tipo de proyecto de productos, es en relación a la demanda: ¿quién lo solicita?. Los productos serán finalmente los usuarios finales de estos productos, pero no son ellos quienes lo obtienen. Esto presupone que el consumo está ligado a su uso y no a su propiedad (consumo del uso). Nadie compra un poste de luz o una parada de autobús. Los actores que aparecen en el desarrollo del equipamiento de la ciudad están descritos muy bien por Arq. Ignasi de Lecea, ex-director de Proyectos y Obras del Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, en un texto sobre mobiliario urbano de la exposición Barcelona 1979-2004: «En este punto de cambio aparece también el inicio de una nueva relación entre el diseñador, el productor y este doble cliente que por un lado es la ciudad los servicios municipales de mobiliario y las compañías de transporte en este caso y, por el otro, el concesionario de la explotación publicitaria y del mantenimiento».

Las empresas de publicidad han depositado sobre las superficies de la ciudad los mensajes de sus anunciantes y han convertido las zonas urbanas en caóticos displays. Es posible que gran parte de lo que algunos llaman “contaminación visual” en las ciudades sea causada por la disposición de la publicidad y propaganda en fachadas, edificios, paradas de autobús y cualquier otro soporte alternativo que pueda ser utilizado para este fin. También es innegable la participación de esta publicidad en el desarrollo, fabricación y mantenimiento del inventario de mobiliario urbano. «La conservación del paisaje urbano debe evitar la concentración indiscriminada de mobiliario por lo que se deben tener políticas de zonificación y ubicación con base a las características propias de cada espacio público y las necesidades reales de la ciudad», — Jack Feitman

Todavía hay un espacio no explorado que permite relacionar elementos de mobiliario urbano con sistemas de comunicación en la búsqueda de nuevas maneras de leer, disfrutar y construir la ciudad. En este sentido el mobiliario urbano ya no será simplemente un ingrediente en el desarrollo de las tramas urbanas o de la  “ciudad de piedra”, término que utilizó el Soc. Túlio Hernández en su intervención para el seminario: Imaginarios Urbanos: ida y vuelta, sino que será parte de un sistema integrado de comunicación que permitirá transitar por los otros dos conceptos de ciudad que señala Hernández, «la ciudad de las relaciones y la ciudad de los imaginarios». Este espacio aún no explorado, al menos en Venezuela, permitiría relacionar directamente las disciplinas del diseño industrial y la comunicación visual con la arquitectura y el urbanismo.

Información

Movilidad: Proyecto Stuttgart 21
Cities for Mobility
Medellín, ciudad y movilidad. Sec. Transporte y Tránsito – Alcadía de Medellín [pdf]
Medellín, hacia un urbanismo social. Arq. Alejandro Echeverri Restrepo [pdf]
Lecciones de Curitiba. Blog Diseño Urbano y Paisajístico
Mobiliario Urbano, tres colecciones. Fábrica Aubrilam [fra]
Normas y ordenanzas del Mobiliario Urbano.  Ciudad Autónoma de Ceuta, España
La investigación y la gestión cultural de las ciudades. Tulio Hernández
Movilidad | Mobiliario Urbano | Señalética Sección en di-conexiones

Referencias Bibliográficas

Serra, J. M. (1996). Elementos urbanos: mobiliario y microarquitectura. Barcelona: G. Gili.

Pilar del Real Westphal. El Diseño del Mobiliario Urbano: Modelos universales, lecturas locales.

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