Moda + Diseño Industrial: objetos para usar, tecnologías diversas

Female Fitbot Mannequin. Estonia.

Para los que nos interesa el diseño de producto, siempre hemos considerado la necesidad de conectar algunos aspectos que aparecen como fundamentales, para que podamos hablar de diseño industrial. Y me refiero a que  hay una actividad de proyecto que trabaja directamente con la industria y que aborda los temas especialmente de la producción en serie, de la optimización de los recursos y de la viabilidad tecnológica y productiva para la elaboración de productos y objetos. Al mismo tiempo, esta actividad del diseño industrial tiene como propósito elaborar propuestas que tienen a las personas y a la sociedad como principal destinatario.

Desde estas dos perspectivas, hay productos que son perfectamente identificables por definición como diseño industrial. La gente convive, conoce, compra, usa y se relaciona en su cotidianidad con autos, neveras, computadoras, mobiliario y con una infinita variedad de aparatos, objetos, dispositivos y artefactos que dejan clara el campo de trabajo de los diseñadores industriales.

Pero aquí insistimos que hay un espacio mucho más amplio: un terreno profuso y variado, difuso y localizado, en las fronteras con otras disciplinas. En esos límites de abordaje del diseño industrial que representan problemas “no-estructurados”. Esto es, situaciones posibles de trabajo donde las soluciones de diseño no están preconfiguradas y donde los resultados pueden desbordar las definiciones tradicionales de la disciplina.

La moda y el arte son dos espacios que crean una zona de frontera con el diseño industrial. Probablemente, unas de los espacios más difíciles de encontrar la conexión con las definiciones tradicionales del diseño. Pero ciertamente, donde se desarrollan infinidad de propuestas que aterrizan en la producción de objetos, de productos.

Aquí hay algunas de esas propuestas. Cada una de ellas desde una perspectiva muy particular en el desarrollo de objetos para ponerse, “wearable objects

Mr. Muu es Muu Blanco, un artista plástico venezolano y buen amigo, que ha trabajado en múltiples lenguajes y expresiones plásticas que cruzan la música, el dibujo, el video, la pintura y el performance, aborda con la misma intensidad y contraste de su trabajo una serie de objetos utilitarios: Muuza. En esta colección de verano 2011, producida por el colectivo 3en1 en Caracas, se seleccionan piezas de accesorios, de indumentaria: “Carteras Muuza, el primer Proyecto de Arte de Muu Blanco.

Aproximaciones Abstractas a la Ciudad en esta serie: Caracas, New York, Berlin”. Piezas con impresiones de alta calidad sobre lonas sintéticas e impermeables. Aquí la producción de un objeto, de buena factura y con una importante conciencia del objeto como soporte de información, de identidad. Es el diseño industrial en la frontera con el arte y la moda.

MUUZA By Dr.Muu.

En el otro extremo de los proyectos de indumentaria, como campo de trabajo para las propuestas de diseño, la americana Natalie Allen nos relata en esta conferencia el uso e incorporación de tecnología en piezas de vestuario. En estas áreas del diseño, los esfuerzos se concentran sobre las aplicaciones de tecnología en actividades donde la indumentaria se convierte en un producto.

Allí mismo, donde hay encuentros entre la tecnología y la moda, aparece también esta propuesta del diseño de un maniquí: Female Fitbot Mannequin. Se trata de una solución para probarse la ropa en una tienda virtual. Este maniquí, ahora para prendas femeninas, está siendo utilizado por la tienda online de Estonia llamada Fit.me Virtual Fitting Room. El sistema permite hacer modificaciones en su configuración modular que permite probar piezas de vestuario en perfiles diversos de mujeres.

Volviendo a los accesorios de la moda, este grupo de venezolanos de Objetos “O”, reseñados en la reciente exposición viral NoMATERIA, ha creado un producto totalmente artesanal, es los límites de la joyería, donde una de sus partes realiza operaciones de mutación continua. Se trata de accesorios que utilizan papel reciclado de revistas e impresiones, encuadradas en el display principal de la pieza. Esto permite que cada objeto sea único en el más estricto sentido de la palabra. El uso de materiales reciclados en combinación con otros muy tradicionales como la plata y muy comerciales como el acrílico, hacen de estas piezas objetos singulares.

Esta operación de mutación sobre los displays ya fue utilizada con muchísimo éxito por la empresa helvética Swatch en la década de los ochenta. Los relojes de esta empresa realizaban colecciones completas con modificaciones visuales sobre los soportes de las agujas, montados sobre el mismo cuerpo del producto. Esta estrategia flexible le permitió a Swatch salir de la crisis que representó el descomunal ascenso de la producción de relojes electrónicos por industrias asiáticas. La gran diferencia de Objetos “O” con Swatch está en el volumen de la producción. Pero definitivamente, esa diferencia abismal, entre un producto industrializado producido en serie y la elaboración artesanal, existe una tensión interesante entre lo individual y lo masivo.

Objetos “O”. Venezuela.

Por último, un producto desarrollado para el mundo para la moda, pero que tiene componentes de diseño industrial mucho más claros para la disciplina. Se trata del primer ‘bikini’ diseñado con tecnología de impresión 3D. El N12 fue desarrollado por las diseñadoras Jenna Fizel and Mary Haung de la empresa Continuum Fashion. Una prenda íntima que utiliza un sistema modular de piezas plásticas que en conjunto permite las adaptaciones al cuerpo.

Detalles constructivos del N12.

Estos ejemplos revelan algunos indicios sobre los temas posibles en el trabajo de diseñadores, con piezas que son competencia del diseño industrial. Probablemente, la moda y el diseño han sido uno de los más grandes temas de debate en la comunidad de diseñadores industriales.Y ciertamente, la moda propone asuntos que son de su propia naturaleza que no pueden ser vistos como diseño industrial. Pero ya quisieran las empresas manufactureras contar en sus estrategias de venta y comercialización de productos, con algo del ADN que mueve a la industria de la moda.

Estos, y mucho otros ejemplos en las áreas de sustentabilidad ligados al uso de materiales con menor impacto en el medio ambiente o en el desarrollo de indumentaria para poblaciones de escasos recursos (social design), son una muestra del territorio aún visitable por el diseño industrial.

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  1. Anónimo dice:

    es muy interesante y creativo