Makers: la nueva revolución industrial

“Hacedores: la nueva revolución industrial” es el título de este libro escrito por Chris Anderson, editor de la revista Wired, publicado en octubre de 2012. Un relato sobre los cambios en los procesos de manufactura provocados en algunos campos de la tecnología y especialmente sobre la importancia de este nuevo movimiento global de los ‘makers‘.

Varios asuntos se cruzan en esta publicación del Co-Fundador de la empresa de tecnología  3D Robotics y creador de DIY Drones, una comunidad de gente que desarrolla robots aéreos. Por un lado, el evidente éxito en los negocios que ha significado para los emprendedores el crecimiento de la internet en los últimos años. Una expansión en las posibilidades comerciales que ocurre únicamente en el espacio digital, en la construcción de plataformas online. Y en la otra cara, el desarrollo de tecnologías de fabricación digital, en las máquinas de 3D Printing, impresoras tridimensionales y plataformas para la fabricación remota, que proponen un cambio radical en los procesos de producción y desestabilizan en forma dramática las relaciones global-local y masivo-personalizado.

Igualmente, podemos leer las intersecciones que surgen entre los movimientos como Arduino, una plataforma de hardware libre con código abierto y el surgimiento de espacios para la búsqueda de fondos de proyecto (crowdfunding) como Kickstarter, que según sus creadores se trata de “colocar el desarrollo de productos directamente en el mercado”. Anderson se refiere a estos espacios como “el acto de hacer público” el desarrollo de productos. “Crowdfunding es capital de riesgo para el movimiento de los Makers. Así como las herramientas de producción se han democratizado y creado una nueva clase de productores, con las estrategias de captación de capitales, ha surgido una nueva clase de inversores. Pero no inversiones en una empresa, sino en un producto o para ser más preciso, en la idea de un producto”.

Anderson propone en el libro que esa encrucijada de la creación de productos DIY (do it yourself), los nuevos mercados de intercambio de ideas y las nuevas tecnologías disponibles, con posibilidades de producción en pequeña escala, transformará definitivamente la economía global. Estas tecnologías pueden ser vistas en todo el mundo y cada vez más populares en los llamados Fab Lab.

De alguna manera, esta lectura profundiza en los cambios que han surgido con la transformación de los medios de producción y sus relaciones con la gente. Un texto que realiza una disección, en esa economía emergente de los makers, del concepto de Prosumer de Alvin Toffler: “consumidores proactivos”, personas que se convierten en agentes activos en el diseño y en la creación de bienes y servicios, y donde aparece un cambio en las responsabilidades de la creación de productos ancladas en el consumidor y no en el productor.

No podemos perder de vista la marcada tendencia de las grandes compañías hacia la individualización de la producción, al mismo tiempo que para pequeños emprendedores esa posibilidad individual de ingresar en el mercado pareciera ser una ventaja. Empresas como Nike, aunque continúan buscando nichos de mercado con propuestas de alta tecnología y nuevos materiales, también apuesta a los acercamientos más artesanales para el diseño de calzados como vemos en The Innovator: Mike Friton, el zapatero de Nike.

¿Acaso esta vertiginosa transformación en los procesos de producción no ocurre, por casualidad, al mismo tiempo que surgen las discusiones y experiencias que emergen de la polémica entre diseño y artesanía?.

Paralelos se pueden verificar en el área gráfica, cuando crece el interés por la exploración de medios artesanales de producción como la serigrafía o, luego de un importante pico en la creación de salidas visuales de animación con el Motion Graphics, se verifica un deleite de las piezas producidas con una mirada fresca de la imagen en movimiento: el Stop Motion. Creemos que es un buen momento, cuando el ‘hecho a mano’ (craft) encuentra un espacio de diálogo y legitimidad en la esfera global, para revisar el significado de los desgastados y torcidos discursos que aparecen de la relación diseño e identidad.

Información

WIRED 
www.wired.com

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  1. Glenda,
    Gracias por leer el Blog y tus comentarios.
    Yo tampoco estoy totalmente seguro sobre esa frase de ‘todos somos diseñadores’ y ciertamente las herramientas digitales han estado siempre muy cerca del trabajo de los diseñadores industriales. Todavía hay mucho sobre esta nueva perspectiva de la producción que habrá que esperar.
    Nos gustaría ver ese primer producto que van a lanzar.
    Saludos,

  2. Glenda dice:

    Makers: lo terminè de leer hace dos meses. Hay muy “buenas nuevas”, algunos tips……… no estoy 100% de acuerdo con el capìtulo ” todos somos diseñadores”… creo que serìa interesante hablar un poco sobre esta revoluciòn industrial…post digital. En realidad los diseñadores profesionales hemos tenido siempre todos los instrumentos para prototipar y diseñar con el CAD. Los nuevos instrumentos facilitan la prototipaciòn a los no profesionales, abriendo puertas a todos los interesados.
    En estos dìas hemos decidido lanzar nuestro primer producto en una plataforma crowdfunding, probablemente en Indiegogo. El libro me ha inspirado y me ha ayudado a decidirme y contagiar de entusiasmo a mi grupo de proyecto, hacia este modo contemporàneo de industrializar. Hasta ahora sometìa a discusiones mis conceptos a un grupo restringido y solo algunas veces a los utilizadores, utilizando el crowdfunding espero recibir mas comentarios y sugerencias!!.
    Saludos a todos

  3. Lula Rocha dice:

    Makers = Homo Faber?
    Conceito antigo … Contexto novo …