Paraboloide Hiperbólico: geometría como marca en productos innovadores

Las Pingles Potato Chips son invento del químico estadounidense Fredric J. Baur (1918–2008) en 1956 para P&G. Baur usó una fórmula geométrica para crear un ‘papa frita’ en forma de silla de montar, que no se rompía cuando se empaquetaba correctamente en una lata cilíndrica sellada al vacío. Un invento mejorado y patentado por Alexander Liepa en los sesenta. 

La geometría es la herramienta de los diseñadores. Todas las disciplinas que se conectan con el proyecto utilizan las posibilidades matemáticas que ofrece la geometría y la topología en el desarrollo de las formas. El conocimiento de geometría es una garantía para la configuración del mundo físico. Las figuras geométricas, desde los sólidos platónicos hasta los algoritmos que calculan las nuevas geometrías generativas, han sido y son utilizadas para configurar la morfología de objetos. Algunas de ellas se han convertido en casi una marca. Así vemos el cubo como se apoderó en gran medida del discurso de la modernidad.

Pero otras geometrías, menos puras y más rebeldes, han sido también inmortalizadas en íconos del diseño y de la arquitectura. Este es el caso del Paraboloide Hiperbólico o ‘Hypar‘, una superficie reglada alabeada generada por el movimiento de una generatriz rectilínea que se apoya sobre dos directrices rectilíneas que se cruzan, manteniéndose siempre la generatriz, paralela a un plano director. La superficie es de doble curvatura anticlástica, es decir, las dos curvaturas principales tienen su concavidad en direcciones opuestas, en oposición a las superficies sinclásticas o cupuliformes, en que las curvaturas principales van en la misma dirección. Esta figura es también conocida como ‘silla de montar’. Una superficie obtenida al girar una parábola respecto de su eje.

Las Pringles Potato Chips son un buen ejemplo de como las geometrías complejas no solamente están rodeadas de belleza y eficiencia, sino que son más comunes en la vida cotidiana de lo que pensamos.

Sólidos Platónicos o poliedros regulares: tetraedro, cubo, octaedro, dodecaedro e icosaedro.
01 Capilla Palmira. Cuernavaca, Mexico, 1959. 02 Cubierta del restaurante de L’Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Valencia, España. Félix Candela.

En los trabajos del arquitecto español-mexicano, Félix Candela (1910–1997), el «maestro de las cubiertas de hormigón» llevó al extremo las posibilidades estructurales de estas formas curvilíneas inversas, a través de finas estructuras laminares, con encofrados de madera, armado sencillo y vaciado de concreto.

Modelo geométrico del Hyper. Félix Candela.
Panton Chair, 1959. Verner Panton.

En el diseño industrial podemos ver una aplicación del Paraboloide Hiperbólico en la Panton Chair, del diseñador danés Verner Panton (1926-1998). En esta silla ‘monobloc’, las ventajas estructurales de esta geometría fueron inteligentemente aprovechadas por el diseñador como una adaptación del Hypar: estructuras ligeras de alta resistencia y economía de material.

Modelo digital de un Paraboloide Hiperbólico o ‘silla de montar’.

Las grandes discusiones sobre el diseño industrial han derivado principalmente de los principios que gobiernan las formas y los propósitos de los objetos y productos. En la frase moderna “la forma sigue la función” de  Louis Henry Sullivan (1856–1924), se establece uno de los paradigmas más importantes de la disciplina. Esta frase, que ha consumido 100 años de reflexión en el diseño, coloca el dipolo forma-función como eje central de una diatriba conceptual respecto al origen y creación de las formas en el diseño, en la arquitectura, en la ingeniería. De una lado, la forma como resultado ulterior y conclusivo. Y en el otro vértice, la función como el propósito y la responsabilidad de las formas. Esta función ha dejado de ser tan simple como la prestación de los objetos en el diseño y ha transitado por frases como ‘form follows emotion‘ y más recientemente ‘form follows experience‘.

De cualquier manera, la experimentación con las formas sigue siendo el campo natural de los diseñadores y aquí la geometría juega un papel crucial. Por esta razón, el oficio del diseñador siempre estará anclado en la primera parte del dipolo, en la forma. Y es allí donde hay que encontrar las configuraciones que den respuestas nuevas, claras, eficientes y sustentables a las demandas de este mundo cambiante, encarnados de productos, de sistemas.

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  1. En mi blog, donde escribo mi proceso de diseño durante mi cursada de Diseño Industrial en la UBA (Argentina) hice una nota sobre distintas aplicaciones de la Matemática al Diseño. Se las comparto: http://rn-di.blogspot.com.ar/2015/03/matematica-aplicaciones-al-diseno.html

  2. Juan dice:

    Excelente aplicación a producto de un gran ingeniero Mexicano!!!…..Feliz año 2012!!

  3. Carlomar dice:

    Excelente Publicación!