Divulgar el Diseño Industrial: de la creatividad al granito de arena

Quienes escribimos sobre diseño, en ambientes académicos o en espacios menos duros y para el gran público, tenemos alguna cuota de responsabilidad de la propagación del conocimiento y divulgación del campo, como base para la solidificación de una “cultura de diseño”. Podríamos hacer una gran lista de estas palabras, términos y expresiones que medios, empresas y diseñadores utilizamos sin la menor discreción, rubor o conciencia. Tenemos nuestras Top 4: creatividad, ergonomía, biónica y el granito de arena.

01 El mercado de la creatividad

Recientemente he escuchado mucho que en Venezuela hay un “semillero de talento y creatividad”.  Por supuesto que hay mucho de verdad en esta afirmación. En todas las áreas del conocimiento vemos un derroche de producción, de resultados. Y no únicamente en la música, en la danza o en la gastronomía, sino también en áreas mucho más duras como la ingeniería o la gerencia. Lo que indica que la creatividad no es un dominio exclusivo de los diseñadores. Por el contrario, no hay nada más poco creativo que un diseñador que ha sido formado en la retícula de una metodología, en la tensión de un pensamiento analítico.

Por esta misma razón es que los famosos mercados de diseño no son un espacio exclusivo de diseñadores, y si una dinámica cultural y urbana en donde casualmente convergen algunos materiales, conceptos y fundamentos que las disciplinas del diseño también utilizan, como el color, el ritmo, la armonía.

Tablas de antropometría de Henry Dreyfuss, 1954.

02 Ergonomía

El diseño, así como otras muchas áreas del conocimiento, está lleno de palabras técnicas que se posicionan de manera endémica, especialmente en los medios de comunicación, para olvidar y desconocer su definición. La ergonomía se refiere a un conjunto de estudios que se realizan para el entendimiento y mejoramiento de la relación hombre-máquina. La ergonomía tampoco es una ciencia y si un conjunto de prácticas para indagar sobre esta relación, especialmente en situaciones de trabajo. Hace algunos años escribí un ensayo sobre la definición y alcance de esta disciplina: Hombre – Máquina, La ergonomía toma un nuevo rumbo.

Se ha utilizado mucho el término en expresiones publicitarias, como las “sillas ergonómicas”. Si la palabra se refiere a un conjunto de estudios, no se debería usar como adjetivo, a diferencia de la anatomía que es una disciplina, pero está referida a una condición. Aquí no se trata de saber cual es la forma correcta de decirlo, pero parece más indicado que digamos la “silla anatómica”.

De cualquier manera, hay algunos conceptos básicos que se pueden visitar. La antropometría es uno de esos estudios que componen la ergonomía y que se refieren especialmente a las dimensiones, capacidades y alcances del cuerpo humano. Todas esas dimensiones pueden ser revisadas en la bibliografía especializada sobre lo que se llamó Human Factors (factores humanos). Lo que indica que la relación hombre-máquina en términos dimensionales es una información disponible, de donde destaca particularmente las tablas desarrolladas por Henry Dreyfuss. La nueva ergonomía está orientada hacia las relaciones del hombre con los productos en términos de la cognición, de las interfases.

Sistema regulable de fijación de tuberías, 2004. Jon Zubizarreta. Taller de Biónica y estructuras naturales. Prodiseño.

03 Biónica

Desde que apareció en 1973 la serie de televisión The Six Millon Dollar Man, o mejor conocido como El Hombre Nuclear,  se ha utilizado el término biónica de manera totalmente equivocada. En la serie americana se contaba las aventuras de un astronauta que fue sometido a una intervención quirúrgica tras un accidente automovilístico y algunas de sus partes (piernas, brazo y ojo) fueron suplantados por estructuras cibernéticas y biomecánicas. Poco tiempo después apareció La Mujer Biónica.

La biónica igualmente es un conjunto de estudios que permiten realizar entendimiento y rescate de sistemas naturales para su aplicación con materiales tecnológicos. Para su aplicación en proyecto, en diseño. Así lo pueden ver en el artículo Biónica I: Rescate de Sistemas Naturales.

Actualmente, hay mucha evolución en el desarrollo de esta disciplina, particularmente en el trabajo interdisciplinario entre las ingenierías, el diseño y las ciencias básicas como la biología. Este importante avance a permitido el surgimiento de nuevas formas de buscar en la naturaleza soluciones de diseño como la Biomimética o el término Biomimicry que ha servido como un gran paraguas para conectar disciplinas como lo hizo el Design Thinking que, para el diseño y las áreas que usan el proyecto como columna vertebral, aparecen como el ‘re-empaquetamiento’ de las prácticas que se venden como nuevas. Hay, sin embargo, otros términos más felices como Sustainability que operan de la misma forma y que han capitalizado los viejos términos que relacionan al diseño con lo verde o el ecodiseño.

04 El granito de arena

No hay nada más peligroso que las expresiones trilladas y “lugar-común” para hablar del diseño. La famosa expresión “el granito de arena” transita entre la cursilería y la ternura. No aporta nada al tema al que se refiere: ¿de qué tamaño es ese granito?. Si la temática es el mar, entonces ciertamente “el granito de arena” no significa nada.

Por cierto, si alguien quiere sumarse con ideas de “granito de arena” en Venezuela, puede comenzar por desarrollar infraestructura, mobiliario o instalaciones para los 2.000 km de costa que tiene este país y que están totalmente vírgenes, abandonadas o deterioradas.

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