Soporte Vital: animales domésticos como dispositivos médicos

En la película Mondo Cane (Mundo Perro), realizada en 1962  por los cineastas italianos Paolo Cavara, Gualtiero Jacopetti y Franco Prosperi, aparecen imágenes de un patético y gracioso cementerio de mascotas de celebridades en California, seguido de los famosos platos de perro asado que se preparan en Taiwán. Mondo Cane capitalizó lo bizarro y lo raro en la belleza del cine y abrió la puerta a un sórdido subgénero en la industria cinematográfica: documentales que muestra escenas casi siempre falsas y temas sensacionalistas (Shockumentary) para provocar a las audiencias. Igualmente, en la película This is América de 1977, el Director Romano Vanderbes muestra controversiales y chocantes escenas de la cría de pollos en los Estado Unidos, donde millones de animales inmóviles y casi ciegos sirven alimentar a la población.

En un extremo, el sometimiento y tortura de animales en una sociedad de consumo; y en el otro, los inseparables vínculos que establecen las personas con las mascotas. En un espacio intermedio podría estar el proyecto Soporte Vital de la artista israelí Revital Cohen y el belga Tuur Van Balen, ambos ex-alumnos del taller Design Interactions en el Royal College of Art bajo la tutoría de Anthony Dunne y Fiona Raby. La pareja dirige una práctica experimental en Londres que produce objetos ficticios, fotografías, actuaciones y vídeos que exploran las tensiones entre la biología y la tecnología.

El trabajo de Cohen y Van Balen utiliza las estrategias del Diseño Crítico (Speculative Design) y se acercan a la biología como un material para los diseñadores. En las ideas de los cyborgs, así como en esa cotidiana sensación de estar conectado a la tecnología como si esta fuera parte de nosotros, el proyecto Soporte Vital exploraba en 2008 cómo los animales podían ser aprovechados para hacer el trabajo de las máquinas médicas. El proyecto daba una mirada más humana a la medicina, en el diseño de esas máquinas que mantienen a las personas conectadas con la vida. Al mismo tiempo disparaba devastadoras preguntas sobre las implicaciones éticas de la manipulación de animales y seres humanos por el bienestar de las personas.

Los animales de asistencia — desde perros guía hasta gatos de servicio psiquiátrico — a diferencia de las máquinas computarizadas, pueden establecer una simbiosis natural con los pacientes que dependen de ellos. ¿Podrían entonces los animales ser transformados en dispositivos médicos?. Soporte Vital propone el uso de animales criados comercialmente para consumo o entretenimiento como acompañantes y proveedores de reemplazo de órganos externos. El uso de animales de granja transgénicas o perros de trabajo jubilados, como dispositivos de apoyo vital para pacientes renales y respiratorios, ofrece una alternativa a las terapias médicas inhumanas. ¿Podría un animal transgénico funcionar como un mecanismo completo y no simplemente proveer las partes? ¿Podrían los humanos convertirse en parásitos y vivir de las funciones corporales de otro organismo?. El proyecto tiene dos capítulos: El Perro Respiratorio y La Oveja de Diálisis.

PERRO RESPIRATORIO

Los galgos son criados por la industria de la competencia. Decenas de miles de estos perros son criados para correr como deporte y la mayoría de ellos son sacrificados cuando se les termina el potencial atlético. Al igual que sus padres de raza pura, tienen piernas largas y poderosas, pieles hipoalergénicas y una gran capacidad respiratoria. Pasan los primeros doce meses de su vida siendo entrenado para perseguir un señuelo. Durante los próximos tres a cinco años el perro pasa sus días en las perreras y se toma carreras semanales para obtener beneficios para sus propietarios.

A los cinco años, o antes, el galgo se retira de las pistas de carreras. Soporte Vital propone que en lugar de ser sacrificado el perro es recogido por el NHS (National Health Service en Inglaterra) y pasa por una formación complementaria con el fin de convertirse en un perro de asistencia respiratoria.

Cuando se completa el entrenamiento, el galgo es adoptado por un paciente dependiente de la ventilación mecánica. Allí comienza su segunda carrera como un “dispositivo” respiratorio. El galgo y su nuevo dueño desarrollan una relación de confianza mutua manteniéndose vivos.

El galgo está equipado con un arnés que convierte su movimiento pulmonar en ventilación mecánica. El arnés no es invasivo y utiliza el movimiento rápido del pecho del perro para bombear un fuelle que empuja el aire en los pulmones del paciente. Un galgo criado en carreras de perros por lo general sufre de ansiedad de separación después de la jubilación. Como perro de ayuda, está constantemente conectado a su dueño por un tubo traqueal.

La banda rodante o rueda de ardilla funciona como una interfaz e interruptor de encendido y apagado, usando un señuelo mecánico empleado en el entrenamiento anterior del perro y se utiliza en emergencias, cuando una  mayor cantidad de aire es necesaria.

OVEJA DE DIÁLISIS

El segundo capítulo, Oveja de Diálisis (Dialysis sheep), contempla la sustitución de una máquina de diálisis por una oveja. El proceso médico para esta operación es un poco complejo. Un paciente que sufre de insuficiencia renal da una muestra de sangre al laboratorio, los científicos cortan del genoma de los pacientes las regiones que codifican la producción de sangre (tejidos de la médula ósea) y la respuesta inmune (el complejo principal de compatibilidad de tejidos orgánicos). Luego extraen el genoma del núcleo de una célula somática tomada de una oveja y sustituyen las regiones correspondientes del genoma de las ovejas con el ADN cortado del genoma de los pacientes. Este ADN es implantado en el animal. La oveja sustituta da a luz al cordero transgénico, que se le otorga al paciente donante y compatible.

Durante el día, la oveja de diálisis es libre de caminar en el jardín de la casa del paciente, pastar para limpiar sus riñones y beber agua que contiene minerales de sal, calcio y glucosa. Por la noche, la oveja se coloca en una plataforma especial en la cabecera de la cama del paciente. Los riñones transgénicos de la oveja están conectados a través de vías de sangre a la fístula del paciente (una vena dilatada quirúrgica). Durante la noche, las bombas peristálticas eliminan los productos de desecho de la sangre del paciente bombeándolo fuera del cuerpo, a través del riñón de la oveja, como  un sistema de filtración orgánico natural que permite limpiar al paciente.

Esto sucede una y otra vez durante toda la noche. Cada vez que la sangre “limpia” es devuelta al cuerpo, recoge más productos de desecho por donde circulan las células y trae estas toxinas recolectadas de nuevo al riñón de la oveja para ser eliminadas. En este proceso, la oveja orina las toxinas.

El diseño está trabajando en pequeños intersticios entre campos de conocimiento y las consecuencias de estas intervenciones también proponen nuevos territorios. Los escenarios paralelos que se plantean en el Diseño Crítico y las propuestas de diseño en estas realidades, disparan las nuevas interrogantes para el futuro.

¿Serán estas propuestas, una mezcla entre diseño mondo y ficción, las que promuevan la discusión del campo del diseño en escenarios menos confortables?.

Información

Revital Cohen and Tuur Van Balen
www.cohenvanbalen.com