DUNSTA: la terracota para la conservación de alimentos sin electricidad

En los últimos años hemos visto un crecimiento importante de las ideas de cultivar micro vegetales y hierbas dentro del hogar. Se trata principalmente de soluciones de ciudad, proveniente de las preocupaciones por la falta de espacio en los grandes centros urbanos. Esto acompañado de un sentimiento cada vez más presente respecto a que los alimentos deberían ser más ‘ecológicos’, ‘naturales’ y ultimadamente ‘orgánicos’. Gran cantidad de estas iniciativas de cultivo dentro del paisaje del hogar se quedan en el positivo y esperanzador discurso de la autoproducción y no profundizan en los impactos reales de algunas de las soluciones del almacenamiento de esos alimentos que queremos producir en casa.

Tenemos mucho interés en este tema, particularmente en los valores invisibles relacionados con la sostenibilidad y el impacto sobre la huella de carbón de los productos que usamos dentro del hogar. Hemos reseñado aquí algunas propuestas que hablan del consumo de energía en la conservación de alimentos en este escenario. Vimos la colección de dispositivos de la diseñadora Jihyun Ryou donde utiliza técnicas tradicionales en la conservación de alimentos, el proyecto Groundfridge del holandés Floris Schoonderbeek con una versión contemporánea de la las bodegas tradicionales o el proyecto Zeer que usa un método inventado en Nigeria para almacenar y enfriar alimento y que consiste dos contenedores de barro con una capa de arena en ambas. En 2020, la diseñadora Jane Wei Chen Shih se acercó a este tema en su trabajo de Tesis en el Master in Industrial Design de Pratt Institute en NY. En FFF: Fresh Food Favor, Jane diseña una serie de objetos que miran el desperdicio de alimentos dentro del hogar y en nuestras discusiones durante el desarrollo surgieron algunos espacios posibles donde el diseño puede intervenir.

DUNSTA es el proyecto de Alexandra Fransson, estudiante de la Escuela de Diseño Industrial de la Lund University en Suecia. Fue diseñado para traer la antigua tradición de almacenar productos frescos de una manera natural mientras se alinea con su estilo de vida más contemporáneo. «A través del enfriamiento por evaporación, DUNSTA crea un ambiente similar al de una bodega de vino o de alimentos (root cellar), con un nuevo arreglo, que permite que las frutas y verduras cosechadas permanezcan frescas por más tiempo, sin usar electricidad».

La terracota es sencillamente arcilla cocida: un material natural, de alta calidad, fácil de mantener y que se fabrica de manera sostenible. De esta forma no explota recursos naturales como árboles, ni necesita una alta huella de carbono donde se genera electricidad durante su producción. La terracota tiene distintos tonos rojos y anaranjados por su contenido de hierro y es una forma porosa de arcilla. Muchos productos la utilizan porque el proceso de fabricación es muy simple, no incluye productos químicos nocivos y, por lo tanto, es una buena opción para almacenar alimentos. DUNSTA, voz sueca que significa evaporarse, mantiene fresco el ambiente interior con una capa base de arena y un pequeño canal en la parte superior donde se agrega agua. Una vez cubierto con la tapa, los productos se mantendrán frescos sin necesidad de envolturas o recipientes de plástico.

La producción y conservación de alimentos en el hogar ha sido igualmente una temática recurrente en los proyectos seleccionados en las diferentes ediciones del Global Grad Show en Dubái, donde nuestros alumnos de Pratt Institute han participado desde el inicio de esta iniciativa. En nuestra visita Dubái para participar de la exposición de trabajos del GGS en 2019 vimos el proyecto Terracold de la estudiante Anne Bertoncini de ÉCAL en Suiza. Un proyecto que también utiliza la terracota para los mismos propósitos.

La terracota es un material que lleva bien puesta la etiqueta de ‘ecológico’, pero los procesos de fabricación hacen que no sea biodegradable, por eso vemos artefactos de arcilla que se mantienen en el tiempo, a diferencia de los tejidos que se degradan muy rápido, y que ha facilitado estudiar épocas pasadas a través de la historia de los objetos.

Información

Alexandra Fransson
www.alexandrafransson.com

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