Flotabilidad: objetos sencillos que utilizan principios básicos de ciencia

Como si se tratara de una boya, este concepto fue trasladado a un objeto mucho más cotidiano, más cercano. El Buoy Brush (pincel flotante) utiliza el mismo principio de flotabilidad utilizado en las balizas marítimas. Un proyecto presentado por el diseñador asiático Weijie Kong en los iF Design Award en la categoría de Design Concept. Este pincel flotador aprovecha el mismo líquido que se utiliza en su limpieza para mantenerlo en pie.

La sección abultada en el mango del pincel, probablemente rellena con un material de menor densidad que el agua, le permite flotar de forma vertical. Esta configuración facilita su identificación mediante la variación en el tamaño de los mangos. Además, la forma abultada contribuye a mantener las cerdas suspendidas cuando el pincel se apoya sobre una superficie, evitando que entren en contacto directo con ella.
La sorpresa que provocan los fenómenos científicos constituye una estrategia efectiva de diseño para comunicar contenidos complejos. Este ha sido uno de los grandes retos de los museos de ciencia en todo el mundo. A lo largo del tiempo, estas instituciones han desarrollado fantásticas instalaciones diseñadas para acercar al público general a los principios y fenómenos de disciplinas como la física y la química.
El semestre pasado tuve la oportunidad de trabajar con la diseñadora industrial y profesora Jeanne Pfordresher en uno de los Talleres de Diseño del 3er. año, de la carrera de diseño industrial en Pratt Institute. Para el Taller Product Design Studio IV preparamos un ejercicio con la intención de explorar ideas de diseño conectadas con temas de ciencia: Science & Design. El grupo de 14 alumnos debía desarrollar proyectos en tres direcciones básicas:
1. Productos para ‘mostrar ciencia’:
Objetos o artefactos que permitieran poner en evidencia principios fundamentales de la ciencia. Dispositivos como los que estamos acostumbrados a ver en Museos dedicados a estos temas.
2. Productos que ‘usan ciencia’:
De alguna manera todos los productos contienen algún principio científico. Esta categoría, si bien era muy amplia, permitía explorar y conocer algunos de estos principios para dar una respuesta de diseño en un producto cotidiano y donde el principio fuese su principal atractivo.
3. Productos que ‘miden ciencia’:
Aquí estábamos en presencia de artefactos que permitieran hacer la medición de algún principio de la ciencia como el magnetismo o la gravedad.

Los estudiantes trabajaron a partir de distintos principios científicos y eligieron una de las tres direcciones propuestas. Uno de los temas de física que emergió fue la flotabilidad (buoyancy): la capacidad de un cuerpo para mantenerse suspendido dentro de un fluido. Este fenómeno está directamente relacionado con la densidad: un objeto más denso que el líquido se hunde, mientras que uno menos denso flota. La flotabilidad está vinculada al principio físico enunciado por Arquímedes.
El Buoyant Toy, un proyecto desarrollado por la alumna koreana Jessica Jungeun Shin, estuvo inspirado en las experiencias de flotabilidad con latas de Coca–Cola. La densidad del azúcar en el refresco regular hace que la lata se hunda, al contrario de lo que ocurre con la edición de dieta que no contiene azúcar.


Finalmente, la propuesta consistía en una cápsula que, al ser sumergida en un líquido y cargada con azúcar, flotara hasta la superficie una vez disuelta la sacarosa. Se trataba de un producto dirigido a niños, diseñado para endulzar una bebida y al mismo tiempo señalarlo mediante una boya. La forma elegida para el concepto fue la de un pequeño contenedor perforado en sus paredes con apariencia de cohete.


Ejercicios académicos con la conexión entre Ciencia y Diseño permiten acercar a los estudiantes de de la escuela a la difícil tarea de comunicar ‘contenidos duros’ para el público general. Al mismo tiempo, ayudan a disminuir el exceso de propuestas basadas en meras ocurrencias.
Información
iF Design
www.ifdesign.com
Pratt Institute / Diseño Industrial
www.pratt.edu
Muy interesante el dispensador de azúcar, pero en el caso del pincel ¿será adecuada la esfera tan cerca de la punta de las cerdas del pincel al momento de pintar?