Iberoamérica Diseña: la selección de Venezuela dentro de una muestra que habla del diseño en un vasto y diverso territorio

La exposición Iberoamérica Diseña cerró el pasado 16 de enero en los espacios de Casa América en Madrid con un homenaje al gran diseñador cubano-mexicano Félix Beltrán, miembro fundador de la Bienal Iberoamericana de Diseño y amigo. Esta exposición, que albergó el trabajo de 22 países, formó parte de las iniciativas que este año mostró la BID.

8 ediciones de pensando en Iberoamérica

La idea de la Bienal Iberoamérica de Diseño nació en 2007, cuando un grupo de diseñadores de Latinoamérica, Portugal y España fuimos invitados a participar por una semana a una discusión convocada principalmente por el diseñador español Manuel Estrada y Félix Beltrán. Desde entonces, han transcurrido 15 años de continuo debate sobre el diseño que se hace fuera de los grandes bloques internacionales de Estados Unidos, Europa y Asia.

Para esta edición de 2022, la tradicional Semana Inaugural de la BID con actividades, debates y conversaciones, abrió con cuatro exposiciones. En el Museo Nacional de Artes Decorativas fueron presentados los trabajos seleccionados, premios y menciones de la 8va. edición de la Bienal Iberoamericana de Diseño que, desde el 14 de diciembre y hasta el próximo 6 de febrero, también fueron expuestos en el tradicional espacio de la Central de Diseño en el Centro Cultural Matadero. Esa muestra, conocida como la BID, es la exposición central de la Bienal que se organiza con una convocatoria abierta donde, un Jurado Internacional nominado por el Comité Asesor de la BID, selecciona y otorga los Premios y Menciones en cada edición.

También, en el Museo Nacional de Artes Decorativas y hasta el 26 de marzo de 2023, se organizó una exposición llamada 2007 – 2022. 15 años de Diseño Iberoamericano. Una compilación de los proyectos premiados en estos 15 años de trabajo.

Ya en la Casa América, un edificio del siglo XIX en pleno centro cultural de Madrid, se propuso la exposición Recuperar las Ciudades, como parte de una serie de discusiones que hemos mantenido en otras ediciones de la bienal sobre el diseño y la ciudad. Al mismo tiempo, la muestra Iberoamérica Diseña.

Por primera vez en 15 años los miembros del Comité Asesor de la Bienal nos planteamos hacer una exposición sobre el diseño en Iberoamérica desde las miradas individuales de quienes formamos parte de este Comité. Ofrecer una imagen general del territorio que al mismo tiempo pueda recoger las particularidades de cada país, fue el principal reto de esta iniciativa. Para iniciar la reflexión nos propusimos escribir un texto corto y una selección de dos (2) proyectos por país. El resultado de este esfuerzo colectivo fue esta exposición curada a 48 manos por el Comité Asesor de la Bienal y puesta en escena por el equipo coordinador de la BID liderado por Lorena Pardo, Macarena Pérez y Raquel Molina.

En el texto que abre la exposición se explica el contenido variado de la muestra y de la que esperamos tener muy pronto una publicación. Para quienes no asistieron y recibieron los ‘comentarios de solapa’ o una lectura de segunda mano sobre lo que allí se intentó mostrar, estos son los párrafos que abrieron la muestra:

Iberoamérica Diseña
22 países
44 proyectos

44 proyectos, 2 por cada uno de los 22 países iberoamericanos, componen esta variada exposición titulada Iberoamérica Diseña. Y lo hace a través de un diseño que se caracteriza por ser tan heterogéneo como la región: sillas de perfil moderno junto a textiles y cerámicas ligados a las tradiciones artesanas que no han dejado de tener vigor y de influenciar a los diseñadores actuales; carteles y logos que han creado tendencia e inspirado a buena parte de la gráfica actual; objetos que muestran la creatividad de industrias inventadas por la necesidad de sociedades que se han incorporado posteriormente a la globalidad de los lenguajes del diseño, pero lo han hecho con muchas innovadoras ideas.

Al contrario de la tendencia de confiar el protagonismo expositivo a curadurías que homogeneizan, los 44 proyectos de esta muestra han sido elegidos por varias decenas de profesionales del diseño de todos los países, miembros en su mayoría del Comité Asesor y los equipos BID.

Quienes organizamos la BID y creemos en el diseño iberoamericano, consideramos este proyecto, que nace en Casa de América, en el marco de la octava edición de la BID, un boceto prometedor.

El boceto de una muestra transversal y atemporal que irá creciendo y completando la identidad iberoamericana en el paisaje global del diseño del siglo XXI.

Del 22 de noviembre 2022 al 7 de enero de 2023
Sala Torres García – Casa de América

Allí queda claro que no se trató de una exposición de los ‘pioneros del diseño’ de cada país o de proyectos con ‘reconocimiento internacional’. Mucho menos de obviar, olvidar o mancillar a quienes forman parte de las historias individuales de cada país. Por suerte contamos en cada uno de nuestros países con personas que hacen un trabajo de reflexión e investigación de esas historias.

Para Iberoamérica Diseña, algunos de nuestros colegas optaron por una perspectiva histórica, haciendo contraste con piezas diseñadas en diferentes momentos. Es por eso por que aparece en México la imagen de las Olimpíadas México 68, en contraste con la silla Primos (2001), del diseñador Emiliano Godoy que trabaja con proyectos de sostenibilidad aplicada. Están los carteles Félix Beltrán en Cuba, pero también en Colombia los Carteles de IV Centenario Juegos Deportivos Bolivarianos (1938) junto a las piezas El Abrazo – Salero y Pimentero (2001) diseñadas por Alberto Mantilla en Nueva York tras los dramáticos sucesos del 11 de septiembre. Ahí aparecieron piezas textiles de los años treinta en Perú y piezas de mobiliario de los años sesenta y setenta.

La diversidad que vimos en la sala y que imaginamos podría llevarse un visitante alemán o un francés del diseño de Iberoamérica, tenía sin duda que mostrar el diseño en tipologías distintas e intentar no repetir tipografías, carteles o sillas.

Venezuela en ‘Iberoamérica Diseña’

La selección de Venezuela para esta exposición surge a partir de una conversación con Álvaro Sotillo y Jaime Cruz, ambos miembros del Comité Asesor y equipos de apoyo de la Bienal por Venezuela. ¿Cómo moverse en la arbitrariedad de una selección de hable de una historia del diseño en Venezuela en tres párrafos y dos proyectos? ¿Cómo dar el espacio a los pioneros y grandes referencias del diseño en el país sin perder la idea del conjunto?

Nuestra propuesta fue hablar del diseño en la Venezuela de hoy, en una nación que apenas y acaso se recupera la peor crisis económica, social y cultural de todos los tiempos, que quebró el país en mil pedazos. Un proyecto con diseñadores que hacen diseño hoy en Venezuela y en condiciones de escasez. Seleccionar una mujer diseñadora que, en los comentarios ligeros de algunos diseñadores y allegados al diseño en Venezuela solamente se refieren a grandes pioneros como Gert Leufert, Jesús Emilio Franco, Nedo Mion Ferrario o Santiago Pol, sin si quiera pensar en diseñadoras como Karmele Leizaola o Waleska Belisario. En contraste un proyecto que hablara de los diseñadores que trabajan fuera del país, que aborde el proceso de la diáspora que vivimos los venezolanos y que, con una tipología de objeto novedosa, nos aproximara al espíritu emprendedor que supone una migración. Así, en la selección de Venezuela dentro de la exposición están Eddymir Briceño, Yonel Hernández y César Mendoza.

Texto de Sala por Venezuela

El diseño sustentable como respuesta a la incertidumbre.

La economía del siglo XIX en esta región al norte de sur américa y en las costas del Caribe se centraba fundamentalmente en el cultivo de cacao y café. Las nociones de desarrollo llegaron tarde con el descubrimiento de las reservas de hidrocarburos más grandes del mundo. Un hallazgo que puso a Venezuela en la mira del consumo de energía del planeta y creó un modelo acelerado de desarrollo, junto a la explotación otras materias primas de gran valor. Las ideas de modernidad tocaron las fundaciones de la identidad nativa, de pocas raíces ancestrales como en países de Mesoamérica y los Andes con avanzadas culturas precolombinas, y crearon una suerte de territorio con acceso directo a los países del centro.

Venezuela aprovechó la riqueza proveniente de la renta petrolera y construyó una democracia imperfecta, pero vigorosa. Buena arquitectura en las ciudades principales, con los mismos problemas de desigualdad de los centros urbanos del sur. Bienestar y crecimiento en todas las áreas, pero un favorecimiento desmedido del uso individual del automóvil para la movilidad, frente a las oportunidades de construir mejores espacios públicos. Una industria poderosa que opacó las posibilidades de montar un andamio productivo local donde el diseño pudiera crecer. Luego, el desmantelamiento del país, en los últimos 20 años, con la promesa de sustituir un incipiente espejismo por otro, «… avanzando lentamente en un ambiente muy hostil, adverso».

Estos dos proyectos nos ayudan a construir una historia optimista del diseño de la región. El pensamiento gráfico en la Colección Numerada de los diseñadores Yonel Hernández y Eddymir Briceño, trabajando desde su estudio Inés y Bernardo en la capital, sintetizan el sólido legado visual y tipográfico del diseño venezolano. Graduados en Prodiseño, la Escuela de Comunicación Visual y Diseño en Caracas, mueven una iniciativa que responde a la crisis con una singular propuesta editorial de bajo costo y única en cada edición. En contraste, los productos para la movilidad de la empresa NITO fundada en Turín por César Mendoza, diseñador industrial del Instituto Sucre, muestran como el diseño de producto y el emprendimiento forman parte del trabajo de un reducido grupo de venezolanos formados en el país. Mendoza es de los primeros profesionales criollos que ahora viven en la diáspora venezolana.

Ignacio Urbina Polo, 2022

Colección Numerada de Yonel Hernández y Eddymir Briceño / Scooter NES de César Mendoza.

Seguimos con la sólida convicción respecto a que el trabajo del otro, de los otros, está por encima de la mirada mezquina del protagonismo individual. Así, recomendamos ser un poco más discretos a quienes intentan dar cátedra en las redes sociales o hacer propuestas con discursos prepotentes y llenos de retórica. Hay espacios para discutir, investigar y reflexionar. Hay que crear los espacios para el diálogo.

Información

Inés & Bernardo / Yonel Hernández y Eddymir Briceño
www.instagram.com/inesybernardo

NITO / César Mendoza
www.nitobikes.it