Birdie®: monitor de aire con forma de pájaro que detecta niveles altos de CO2

Las metáforas son una buena salsa donde se cocinan las conexiones entre la tecnología y la gente. Estamos llenos de objetos que usan este recurso discursivo. Objetos que se valen de recursos visuales para comunicar. El Birdie®, un pequeño objeto de pared sirve para detectar la cantidad de dióxido de carbono (CO2) en el aire y se vale de una alegoría histórica para comunicar la presencia del gas.

El interés del diseño en explorar áreas relacionadas con los sentidos no es nada nuevo. Así, vemos proyectos dedicados a la investigación del espacio acústico o, con mucha fuerza con el ascenso del fenómeno de la gastronomía a nivel mundial, trabajos relacionados con los alimentos como material como el Food Design. La diseñadora Varnika Kundu desarrolló en 2022 para su trabajo de Tesis, en el Máster de Diseño Industrial de Pratt Institute en NY, el proyecto llamado Anora, un dispositivo médico para uso en el hogar con capacidad para detectar la presencia de gases nocivos para personas con pérdida del olfato (anosmia) plasmada en un sistema de iluminación.

El Birdie® es un monitor de aire (Fresh Air Monitor™) que utiliza un canario para indicar la presencia de niveles altos de (CO2) en el aire. Durante el siglo XIX y parte del siglo XX se utilizaban canarios hacia el interior de las minas para poder detectar posibles gases tóxicos, consecuencia de explosiones o incendios dentro de ellas. El ser humano es incapaz de percibir la presencia del monóxido de carbono en su estado natural, por ejemplo, pero los canarios son especialmente sensibles a él. Aunque se diseñaron en Inglaterra máquinas para resucitar los canarios, esta cruel práctica de usar aves en las minas duró casi 100 años, cuando a final de la década de los ochenta los canarios fueron sustituidos por la tecnología.

La creciente preocupación por el cambios climático está asociada fundamentalmente a las cantidades de (CO2) en la atmósfera. La presencia de este y otros gases pertenecen al ciclo natural del carbono y están conectados al uso excesivo de combustibles fósiles, pero también a fuentes naturales como los incendios forestales, la quema de madera o las emisiones de los volcanes. El (CO2) es un gas que habita en la atmósfera de manera natural, en una proporción media de 390 partes por millón (ppm). Según el Observatorio de Mauna Loa en Hawái el dióxido de carbono ha alcanzado el máximo de 420 partes por millón, el nivel más alto desde que empezaron a medir estos valores hace 63 años. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la contaminación del aire provoca anualmente cerca de 7 millones de muertes en todo el planeta y los países latinoamericanos con peor calidad de aire en algunas de sus ciudades son Perú, Chile y México. Por esta razón los detectores de concentraciones de gas en el aire, algunos compartiendo funciones de los detectores de humo en el hogar, se han convertido en un estándar y en muchos países son de uso obligatorio.

El sensor de calidad del aire que tiene el Birdie® se activa cuando los valores de (CO2) alcanzan más de 1000 ppm durante 10 minutos. En esta interfaz visual de hardware visual, la metáfora lúdica reemplaza las pantallas electrónicas ricas en datos y que son hoy parte del paisaje del hogar. Cuando la calidad del aire es mala el canario del Birdie® llega hasta una posición de ‘patas arriba’, hasta que abras la ventana y pongas a correr el aire para que vuelva a la vida.

«El 90% de nuestra vida la pasamos en interiores. A menudo, la mala calidad del aire aumenta el riesgo de asma, dolor de cabeza, fatiga y trastornos del sueño. Ventilar regularmente mejorará su bienestar, sueño y salud en general», escribe el equipo de Birdie®.

El Birdie®, originalmente Canairi® y ganador de varios premios de diseño, fue lanzado a principio de este año en la plataforma Kickstarter por los diseñadores daneses Andreas Kofoed Sørensen y Hans Høite Augustenborg. Un producto fabricado con plástico reciclado y con una batería recargable con puerto USB con autonomía de 3 meses.

Estamos seguros que este problema planetario parece muy grande y complejo para visitado por un gadget o con soluciones tan simples, pero son estos objetos que se conectan con la gente y habitan en ese espacio del diseño entre la tecnología y las personas. Un objeto que sirve también como testimonio de la barbarie frente a la naturaleza, no menos cruel que el uso de animales para la producción de alimentos o para experimentos biológicos.

Información

Birdie® / Fresh Air Monitor™
www.birdie.design

También te puede interesar